MARINA ABRAMOVIC Y EL OSCURO PSIQUISMO HUMANO.

Marina Abramovic (Belgrado, 1946) es una artista serbia que en los últimos tiempos ha estado muy en boga por la ópera dedicada a su figura en el Teatro Real, “Vida y muerte de Marina Abramovic”, dirigida por el polémico Gerard Mortier. Como contaba sobre ella un interesante artículo en el cultural Blanco y Negro, su notoriedad le viene de sus rompedores espectáculos, en los que intenta  convocar los fantasmas  del psiquismo  más oscuro del ser humano. En 1974, cuando Stanley Milgram* se encontraba realizando sus famosos experimentos sobre ética colectiva, Abramovic llevó a cabo una performance en Nápoles con el título Ritmo 0. Durante las seis horas del espectáculo, la artista permaneció inmóvil, rodeada de numerosos objetos, entre ellos cadenas, látigos, plumas, rosas…exhibiéndose ella misma como una cosa ante el público, a quien autorizó a actuar  con plena libertad. 
Lo que sucedió es imaginable: la desnudaron, la arañaron, le dibujaron grafittis, le colgaron cadenas…En definitiva, la dejaron maltrecha y después se marcharon del lugar “de autos” a toda velocidad. La reflexión de la artista acerca de esa actitud es que  no pudieron soportar su presencia como persona, después de todo lo que le habían hecho como objeto. He descubierto una palabra nueva de origen griego, anasyrma, que resulta aplicable a esas actuaciones de la artista: el desnudo no con fines eróticos ni exhibicionistas sino como rito religioso o como gesto de provocación. En este caso, como medio de sacar a la luz y explorar las reacciones humanas.
Anasyrma para espantar al diablo
En la década de los 90, las actuaciones de Abramovic giraron en torno a las atrocidades de la guerra de los Balcanes, problemática que le tocaba de cerca: asesinatos y violaciones en masa, delaciones entre quienes hasta entonces habían sido buenos vecinos, y todas esas pasiones destructoras que se desatan cuando el sujeto ingresa en la turba y, con ello, se siente liberado de responsabilidad personal. Desde luego, es una de las explicaciones para esa vergonzosa mancha en el historial de la humanidad - entre otras muchísimas de esa inacabable historia universal de la infamia que no nos cansamos de escribir-, que constituye el período hitleriano. Otra es la excusa de la cadena de mando. Es muy interesante al respecto la novela El lector, del juez alemán Bernard Schlink, adaptada en una excelente película de Stephen Daldry en 2008. 
Pero lo verdaderamente llamativo de la cuestión es que la masa humana puede generar también felicidad, solidaridad, el sentimiento profundamente consolador de pertenencia a una colectividad. No hay más que prestar atención a las manifestaciones de euforia de los participantes en eventos multitudinarios, conciertos, marchas, espectáculos deportivos…El reto para la neurociencia es averiguar el modo en que podría potenciarse esa fuerza pacífica y beneficiosa y, sobre todo, cómo evitar que el grupo pueda ser manipulado hasta deshumanizar a las personas, despertando en ellas los instintos  egoístas y antisociales que esperan agazapados en las capas más antiguas del cerebro humano, siempre dispuestos a saltar al menor sentimiento de amenaza.
* Tenéis una explicación a los experimentos de Milgram en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=iUFN1eX2s6Q

Comentarios

  1. La lectura de la entrada me dejó un tanto "golpeada" al ver de lo que somos capaces de hacernos y hacer los humanos cuando nos alejamos tanto de nuestras raíces animales, donde la cooperación nos puso en la se onda evolutiva que llega hasta nosotros. Quizás el elemento más desestabilizador de toda la cultura que hemos inventado los humanos sea nuestra perspectiva económica, el habernos convertidos en depredadores y traficantes no solo de las tres mercancías de Polanyi tierra, trabajo y dinero, sino también hemos hecho del ser humano una mercancía ficticia más, cosificàndolo en guerras, trata de personas, esclavitudes varias y acciones sobre él, como si lo abstrayeramos de todo lo que lo puebla un lo dota de vida. El experimento de esta artista nos muestra hasta qué punto somos capaces de tratar a un semejante como un medio y no como un fin en sí mismo, pero también cabe preguntarse si ella misma no es la primera que lo hace para explorar esos limites entre humanidad y "cosidad",si me permites este barbarismo recién inventado. Es una entrada que da mucho que pensar en la misma esencia de ser humano.

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  2. Bueno, hoy esta entrada tiene aún más nterés, teniendo en cuenta que la artista ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias a las Artes 2021. Desde luego que mi voto..... y por qué no haberle concedido este premio a nuestro anciano ya Francisco Ibañez por su clásico e inmortal Mortadelo y Filemón? , como forma de desplazarme al polo opuesto. Es cierto que este tipo de arte conceptual no me agrada, resulta inquietante y perturbador.
    Me parece una muy buena observación la realizada por Maria Angeles Boix en su comentario anterior: ' el experimento de la artista nos muestra hasta que punto somos capaces de tratar a un semejante como un medio y no como un fin en si mismo, pero también cabe preguntarse si ella misma no es la primera que lo hace para explorar esos límites entre humanidad y cosicidad" . Estoy de acuerdo y voy a partir de la base, también un tanto extravagante, de expresar algunas ideas en clave interrogativa: Por qué llevar al espectador , o actores con los que interactúa, hasta el límite de escuchar en la sala, si hubiera sido el caso, el estampido de un arma? Qué razón existe para elogiar estas sombras que se pueden desencadenar en un auditorio repleto de personas, bajo el impacto que provocan sus miradas, gestos y actitudes, a mi juicio un tanto delirantes? Qué pulsiones , que mecanismos le inducen a una persona , vuelvo a lo mismo, a cometer un acto agresivo de un individuo situado en un contexto editado, producido? Qué goce estético podemos encontrar aquí? Qué sentido tiene observar cómo la artista puede ser humillada, a resultas de un acto realizado por una o varias personas asistentes a la performance? Se evitarán así los problemas generadores de los sentimientos más oscuros y contradictorios del ser humano? Desplazamos las pulsiones más peligrosas a través de la huida , en el simple acto de extender unos brazos? Y así estaría todo el rato para concluir diciendo que no entiendo que el arte pueda ser aquí un vehículo movilizados de los sentimientos más elevados del ser humano, o en contrario, los más execrables? Aplaudo a quienes sean capaces de explicar el sentido del Arte de la artista a una Pricesita de 15 años cuando asista a tal distinguido acto de entrega del galardón. De suerte que ya otras disciplinas como la psiquiatría, la psicología , la neurociencia, las distintas ramas de la medicina, las ciencias sociales......acometen el estudio de la compleja labor de desentrañar los profundas veredas que habitan la complegidad de nuestro cerebro. No obstante, dejo la puerta abierta para esclarecer la confusión y que mi resistencia no sea tan visible como lo es ahora. He leído por ahí que conviene saber que si sólo
    nos movemos dentro de nuestro propio terreno, sólo podemos ver las huellas que dejan nuestros pies , y por tanto opinar, dialogar con los otros enriquece la propia mirada . Siempre es una
    buena apuesta. Enhorabuena Encarna, pese a que has logrado removerme un poco de mi asiento. Pero me pregunto: al final, no era ese tu propósito? Muchas gracias.

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