DESCOLONIZAR LA MENTE TRAS DESCOLONIZAR LA TIERRA I: EDWARD SAID

     


1.- INTRODUCCIÓN: IMPERIALISMO, COLONIALISMO Y DESCOLONIZACIÓN.

            El sistema colonial implica que un estado extranjero domina un territorio fuera de él, denominado colonia y del que espera extraer materiales aptos para su transformación o dedicación al  comercio. Tradicionalmente ha ido asociado al Imperialismo, o aquella tendencia a imponer unas visiones particulares sobre otro colectivo ayudándose de la fuerza militar o el poder económico. La diferencia que establecen entre ambos conceptos Peter Childs y Patrick Williams es que el imperialismo es un concepto ideológico que mantiene la legitimidad del control de una nación sobre otra, mientras el colonialismo es una derivada de él, que exige el traslado al territorio controlado de un grupo de gente. 

              El colonialismo a gran escala comenzó en América, pero el Imperio que durante más tiempo ha mantenido sus territorios coloniales bajo el gobierno de la metrópoli, ha sido Gran Bretaña. Esta larga historia de colonialismo y de imperialismo ha cristalizado, por otra parte, en una serie de disciplinas intelectuales que han configurado - y todavía hoy lo hacen - la cultura occidental. Entre estas disciplinas intelectuales propiciadas por el hecho colonial encontramos la Antropología Social y  Cultural, que dado su interés por alcanzar una visión transcultural del ser humano, y su necesidad de encontrar fondos para llevar a cabo sus estudios, se ha asociado muchas veces con el colonialismo: los fondos donados por Rockefeller para estudiar pueblos estratégicamente situados donde hay materias primas interesantes para sus negocios; nombrar a Malinowski director del African Institute para, con su sólida carrera intelectual, justificar el gobierno subrogado o indirect rule en las colonias africanas https://anthropotopia.blogspot.com/2013/03/malinowski-y-africa-indirect-rule-y.html ,   entre otros muchos ejemplos. La otra gran área de estudios que trata con el imperialismo y el colonialismo británico es la de la literatura y los estudios de crítica literaria. En este sentido, el establecimiento de un canon de obras literarias (entendidas como portadoras de unos valores universales que las hacen dignas de estudio, y de plantear situaciones transculturalmente comprensibles ) que se extienden por el mundo con sus valores y configuran la mentalidad de aquellos territorios en los que se imparte esta educación. De esta manera, tenemos que la moralidad victoriana, su visión de los roles adscritos a hombres y mujeres, la religión y la mentalidad racialista que prevalecía en la Inglaterra victoriana, se han extendido a lo largo y ancho del mundo; allí donde había una colonia británica. Y cuando comenzó la descolonización (a gran escala tras la II Guerra Mundial), y llegó a su  máximo apogeo en los años 70 del siglo XX, se vio que descolonizar la tierra era relativamente fácil, comparado con lo que costaría "descolonizar" las mentes y los lenguajes. Aquí es donde entran los intelectuales de los Estudios Postcoloniales.

 2.- EDWARD SAID Y LOS ESTUDIOS POSTCOLONIALES.-


        Desde la década de los 50 del siglo XX, el término de "Literatura de la Commonwealth" surgió en el contexto de los estudios literarios para describir literaturas en inglés  surgidas de un grupo de países anteriormente colonizados, e incluía tanto escritores de países colonizadores como de aquellos que habían sido colonizados, pero se encontraban en proceso de independencia frente a la autoridad británica, tales como las naciones africanas, del Caribe o del Sudeste asiático, y que incluye figuras como Katherine Mansfield, R.K.Narayan o Chinua Achebe entre otros. Lo más importante de esta literatura es haber englobado dentro de un mismo nombre textos procedentes de diferentes lugares del mundo, pero asumiendo que iban dirigidos a un público eminentemente blanco y occidental, y hablante de inglés por más señas.

    Por los años 60, se asumió que esta literatura se hacía eco de las diferencias nacionales, pero al mismo tiempo destaca un conjunto de intereses compartidos, que se entienden capaces de trascender fronteras, representando valores universales. Y por ello eran contrastados con los valores que se dice están recogidos en el canon de literatura británica. Estos valores, por lo tanto, se entienden como esencias que permanecen a lo largo del tiempo y los lugares geográficos. Esta es la visión que defiende el Humanismo liberal.
   
      Sin embargo, a partir de los años 70, surge una nueva forma de hacer crítica, una forma que hará de la diferencia su principal punto de aproximación, y que contesta de esta manera al esencialismo de la visión anterior, y estos críticos insisten en que las diferencias geográficas, históricas y culturales son vitales tanto para la escritura como para la lectura de los textos. Esta nueva crítica es la teoría de los discursos coloniales, que explora los caminos de representación y los modos de percepción que el imperio usó para mantener a las gentes de las colonias sumisos al poder colonial.  Y precisamente ello es así porque el lenguaje moldea nuestra forma de percibir el mundo, de conceptualizarlo y de asignarle valores, y así los discursos se convierten en medios potentes para hacer ver a los colonizados que "lo natural" es que existan diferentes razas con diferentes capacidades, o que es "natural" seguir el progreso tal como se entiende en el mundo occidental. La literatura participó en la tarea de extender esta visión del mundo durante varias generaciones. Con el ánimo de desenmascarar los juegos de poder surgen autores como Frantz Fanon o Edward Said.

https://es.wikipedia.org/wiki/Edward_Saidhttps://en.wikipedia.org/wiki/Edward_Said.

https://es.wikipedia.org/wiki/Frantz_Fanon , https://en.wikipedia.org/wiki/Frantz_Fanon.

       Tanto Said como Fanon o Ngugi wa Thiong'o señalan esta colonización mental ejercida por los poderes coloniales, y por tanto, expresan la idea de que la descolonización tiene que ser también del lenguaje (idea que resalta con ellos Salman Rushdie), y esta hoja de ruta significa el puerto de salida de los estudios postcoloniales. Podemos establecer como fecha de partida 1978, cuando Edward Said (Palestina, 1935 - Nueva York, 2003) publica Orientalismo , uno de las obras fundamentales en alejarse del prevalente criticismo humanista y esencialista. Mientras Frantz Fanon explora los mecanismos del colonialismo y sus efectos en las mentes de las personas colonizadas, Said - influido por Gramsci y Foucault - se centra en los colonizadores y cómo fabrican su discurso.

       Said examina en Orientalismo cómo la idea de Oriente ha sido creada por los occidentales durante el siglo XIX y la primera parte del siglo XX. Porque para Said "Oriente" es un nombre colectivo inventado por los poderes coloniales (Gran Bretaña, Francia y posteriormente Estados Unidos) , y "Orientalismo" es el conjunto de representaciones que los accidentales tienen de Oriente.

     Según Said, el Orientalismo tiene una serie de rasgos que vamos a exponer al hilo de una novela corta que tiene mucho que ver con el colonialismo, con el racialismo y la brutalidad de los verdaderos bárbaros; veremos los puntos esenciales del Orientalismo de Said tal como los encontramos en Esperando a los Bárbaros del Premio Nobel sudafricano John M. Coetzee.

    3.- ESPERANDO A LOS BÁRBAROS.



         En los siguientes enlaces está la información básica del gran escritor sudafricano, tanto en inglés como en español, ya que en esta entrada nos interesa señalar algunos aspectos concretos de su obra:  https://es.wikipedia.org/wiki/J._M._Coetzee , https://en.wikipedia.org/wiki/J._M._Coetzee.

      Esta novela corta es una alegoría acerca del poder colonial y la histeria que se provoca al pensar en un enemigo más ficticio que real. El narrador es el Magistrado que protagoniza los hechos. Su voz es una voz interior, reflexiva, en primera persona que filtra todo lo que cuenta; por ello, será necesario establecer una cierta distancia con lo que nos dice, ya que está implicado.
   
        El Magistrado es un funcionario de un Imperio al que no pone ningún nombre ni característica destacada, así como tampoco lo sitúa en una localización espacial o temporal que nos de pistas de lo que Coetzee tenía en mente; eso es parte de su mensaje crítico: aunque él haya vivido el horrible tiempo del apartheid en Sudáfrica, parece decirnos que cualquier Imperio es igual de malo cuando explota , animaliza y despersonaliza a otros seres humanos. Y es peor cuando esa violencia la ejerce delante de los niños, a quienes jalea para que participen de ella; Coetzee subraya la importancia de la educación para que determinadas conductas se repitan. En la novela hay unas imágenes recurrentes: un sueño en el que unos niños juegan en la nieve, que aluden a su educación en la violencia; y las imágenes asociadas a las ruinas que el Magistrado va desenterrando, señal de otro Imperio anterior que acabó tragado por las arenas del desierto....como lo hará ese Imperio al que sirve el Magistrado y cualquier otro. El tiempo de la novela es un tiempo cíclico, que comienza y acaba con el Magistrado a cargo de un lejano puesto fronterizo en el que se extiende el rumor de que los "bárbaros" están a punto de atacar. Pero entre los dos momentos hay todo un viaje de exploración y autoconocimiento.

   Cuando comienza la novela, el Magistrado solo busca vivir en paz en su refugio, sin considerar su papel dentro de la maquinaria del Imperio al que sirve; está ciego a su propio papel mantenedor de una situación injusta e inhumana. Pero llega el Coronel Joll, de "The Third Bureau", con noticias de que se espera un inminente ataque por parte de los "Bárbaros", y con esta justificación, tortura a nativos nómadas que viven cerca del puesto, y que comercian con sus habitantes. Desde que llega Joll, la convivencia se quiebra, y el temor al otro justifica acciones execrables como las torturas que Joll inflige a las impotentes gentes de la tierra. El Magistrado no se da por aludido cuando esto sucede; sufre una especie de ceguera moral que le impide ver que él, con su silencio y su cortesía respecto a los torturadores, contribuye a la práctica de la tortura. Pero pronto conocerá a una muchacha nómada, torturada, con los tobillos rotos, casi ciega, que vagabundea por las calles, y cuyo padre ha muerto como consecuencia del celo que pone Joll en buscar "el tono" de la verdad. Esta muchacha, como un moderno Tiresias, desde su ceguera, hará que el verdadero ciego, el Magistrado, "vea" las acciones que su Imperio lleva a cabo...para acabar engullido por la arena del tiempo. Como todos los imperios.


                De Johann Heinrich Füssli - The Yorck Project (2002) 10.000 Meisterwerke der Malerei (DVD-ROM), distributed by DIRECTMEDIA Publishing GmbH. ISBN: 3936122202., Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=151197

 
         El Magistrado encuentra a la muchacha por el pueblo, rota, pidiendo para sobrevivir, y él la recoge, la lleva a casa y comienza un ritual de lavar sus pies, de restañar sus heridas y suavizarle la piel que lo lleva al sueño; es un ritual descrito con una gran sensibilidad y hasta sensualidad, pero al Magistrado no le despierta el apetito sexual, sino su conciencia poco a poco. Le intriga cómo era la muchacha antes de ser torturada, cómo eran sus ojos con plena visión y sus tobillos antes de estar rotos, su marcha sin necesidad de bastones. Y así se enfrenta a la brutalidad del Imperio al que ha estado sirviendo de forma fiel y sin cuestionarse su misión, un Imperio capaz de matar al padre de la muchacha a golpes, y dejarla a ella rota para siempre, no solo en sus piernas u ojos, sino también interiormente. El Magistrado va comprendiendo quiénes son los verdaderos bárbaros quienes hay que temer.

            El Magistrado acompañará a la muchacha de vuelta con sus gentes en un viaje difícil y duro, a cuya vuelta va a encontrarse él mismo desplazado de su puesto, y sometido a torturas y vejaciones tales como las que sufren los denominados "bárbaros". Cuando sale de ese infierno, el Magistrado "ve" realmente las prácticas del Imperio para mantenerse, y toda la labor que se hace desde los niveles de la tortura física, pero sobre todo desde los niveles de discurso, desde la formación de la idea de bárbaro y de la extensión de rumores malintencionados acerca de las acciones que realizan los bárbaros...aunque nadie haya visto a ninguno hacerlo.

        Es significativo en este sentido el título de la obra, ya que "Esperando a los Bárbaros" es un poema del poeta griego Konstantin Kavafis que acaba de la siguiente manera:

                                                (...)

                                                 "Ahora ¿qué nos va a pasar sin

                                                               los Bárbaros?

                                                  Esa gente era una especie de solución."

    Aprovecho para adjuntaros la declamación completa del poema por el genial Jose María Pou)



          Una vez expuesto muy sucintamente la trama de la novela, queda ver cómo con ella se pueden ilustrar las características del orientalismo de Said.

       4.- CARACTERÍSTICAS DEL ORIENTALISMO APLICADAS A LA NOVELA ESPERANDO A LOS BÁRBAROS.-   




    Según Said, Orientalismo es un tipo de conocimiento cuyas raíces son la distinción esencial e intelectual entre Oriente y Occidente. En la novela asistimos al enfrentamiento entre "el Imperio" y "los bárbaros", como dos substancias antológicamente diferentes y opuestas.

      Pero en el análisis de Said, vemos que de estas dos realidades, una de ellas se presenta como superior e investida de una fuerza moral que le permite etiquetar a la otra de inferior, salvaje, atrasada, y por lo tanto, puede justificar sus acciones "civilizadoras". La verdaderos ironía de la novela viene cuando el Magistrado entiende quiénes son los verdaderos bárbaros, los únicos que han impartido dolor y violencia por todo el territorio.

       Continúa Said diciendo que Oriente es una fantasía de Occidente, tal como en la novela lo es la fantasía de los bárbaros que llegan por la noche a robar o a violar; son la fantasía quehacer necesarios los cerrojos, candados... y la presencia de más soldados y medios de control. En la novela se ven pocas acciones violentas por parte de los nómadas/"bárbaros", pero sí una gran cantidad de abusos por parte de los colonizadores.

        En esta imagen mental que Occidente crea de Oriente, este último siempre aparece como inferior, e identificado con los valores que en la época victoriana eran etiquetados como "femeninos": misterioso, sensual, lujurioso...mientras que Occidente se presenta a sí mismo como "masculino": racional, ordenado, comedido... Esta imagen rebosante de clichés de género tiene su correlativa en el lenguaje, ya que los viajeros y/o exploradores que iban a esas lejanas tierras se decía que "penetraban" esos territorios. Según Said, Flaubert es un buen ejemplo de esta relación de Occidente con Oriente: el escritor se encuentra con una cortesana egipcia, y en sus escritos deja plasmado todo lo que él piensa que la mujer piensa y siente, pero no la deja hablar a ella; él interpreta su pensamiento de acuerdo con su propia visión occidental. Esta misma imagen la encontramos en la novela de Coetzee.
 
          El Magistrado recoge a la muchacha mutilada y la lleva a su habitación, donde la lava y la cura, aunque ella no quiere; se resiste a ello, pero es inferior a él, tanto por ser nativa como por ser mujer; y además, tullida. Él ejerce su superioridad, y la deja hablar poco: solo le interesa saber cómo era antes de la tortura, y la fuerza a que le cuente cómo sucedió todo, pero ella se niega. Hay una invasión del espacio femenino. Y una desposesión, ya que la muchacha nunca tiene un nombre ni tampoco una historia propia, sino la que el Imperio ha hecho de ella, tal como hace Occidente con Oriente.

 

          El análisis que propone Said es muy rico metodológicamente, y ha propiciado un gran número de trabajos y teorías postcoloniales. Pero no está exento de críticas, sobre todo dirigidas a su concepción esencialista de Oriente y Occidente, a su visión del mundo dividido en dos bloques homogéneos, cuando contienen dentro de sí una variedad tan amplia y rica que, intentar resumirlos de esa forma es casi caricaturizarlos. Entre sus críticos más agudos podemos encontrar a Hoomi K. Bhabha o G. Spivak, a los que analizaremos al hilo de otras obras literarias próximamente, y cuya principal crítica es no atender a esta diversidad interna de razas y géneros.



Comentarios

  1. Una excelente introducción a los estudios postcoloniales, a Orientalismo y a Esperando a los bárbáros. Merece muchísimo la pena releerla, especialmente porque la autora del artículo es una experta, doy fe. Y le tomo la palabra de publicar más entradas sobre Bhabha y Spivak y, por supuesto, sobre el genial Said. Enhorabuena.

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  2. Muchas gracias por el elogioso comentario. Ciertamente, una buena forma de hacer antropología es cambiar de perspectiva y escuchar las voces que han sido silenciadas durante tanto tiempo y disminuidas en el canon literario y cultural. Lo cierto es que hay obras magníficas, con perspectivas que hacen sacudirnos nuestra comodidad cultural y ver e mundo mucho más ancho y colorido. Ciertamente, habrá más entradas en este sentido.

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  3. desconolizar la mente para colonizar la tierra,se hecho durante toda la historia,todo pueblo colonizado, se han masacrado, ha veneficio
    de Los colonizadores,siendo pueblos desbastados y destruidos,convirtiendo a los pobladores y si no aceptaban, eran aniquelados

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  4. Sobresaliente entrada! Hipnótico título: " Descolonizar las mentes tras descolonizar la tierra." Qué acierto abordar el asunto desde la obra "Orientalismo", a la ver que " Esperando a los bárbaros "de Coetzee. Siempre tan comprometido frente a las políticas colonialistas y su lucha frente al apartheid, hace unos años leí " Desgracia", de suerte que coincidia con el cierre de una fase histórica de lucha . También , y ya enlazando con los movimientos sociales por la descolonización de África. Después de tantos años que estudié antropología, otros manuales, otras enfoques cuparán los contenidos objeto de estudios En mi momento ( 2003..) " Orientalismo" supuso la punta de lanza para introducirnos en los teóricos postcolonialista. Recuerdo que el tiempo del que disponíamos era escaso y realicé una fragmentada y apresurada lectura en grupo. No obstante y a fuerza de exponer el tema por unos y otros, creo que el trabajo cristalizo con éxito. No he olvidado que la profesora se llamaba Mercedes Jabardo , que su tema de interés esencial , sobre el que había orientado sus investigación eran los movimientos migratorios de los senegaleses en Europa.
    Cuando veo Orientalismo en mi pequeñita biblioteca, me gusta acudir a las públicas, no puedo dejar de recordar nuestros buenos momentos, casi con ternura, con las ilusiones de principiantes con las que acometiamos nuestros trabajos en grupo. Acudiamos a la UMH raudos y veloces a nuestras clases , habiendo realizado los trabajos en tiempo récord. Uno de mis compañeros había leído la novela de Coetzee, era profesor de filosofía , hasta entonces yo munca había oido hablar de este autor y fue asi que luego llegué en mis búsquedas literarias a a " Desgracia" Aún recuerdo los comentarios del compañero, camino de la Uni: ..."claro.....dejemos que los otros vivan sus propios sueños y no los sueños de prestados del desarrollo...!!. y nos hablaba del papel que desempeñaba el Juez de " Esperando a... , Como tu exponer aquí, los dilemas en los que se mueve su protagonista se resuelven finalmente de forma muy lúcida.
    De Orientalismo, que añadir. Grandísima aportación de Said, para decirnos que desde el canon académico, intelectuales, escritores , ..sociólogos e incluso antropólogos, (algunos de sus estudios no hacian sino contribuir a mantene el status quo , satisfaciendo así las ambiciones sociopolítica de la metrópolis, encargadas de
    de financiar algunos proyestos)De este modo la historia había mantenido ideas falsas de la entidad del Otro, constreñidos en esquemas mentales legitimados por Occidente Con el resurgir de pensadores como Eduard Said , se fue produciendo un cambio de paradigma, tomando fuerza los estudios de las causas, ideas estereotipadas, falsas construcciones
    ...culturales sostenidas en el tiempo. Tras la descolonizacion muchas naciones se emancipan, alcanzan su verdadera identidad , su estatuto propio. Pero y pese a la existencia de la globalización , las fronteras mentales siguen vigentes. Los países poderosos alimentan la idea de la amenaza exterior, creando , fabricando la necesidad del enemigo exterior para justificar las propias tropelías y miserias inernas. Al hilo de esto, recomiendo la lectura de" El cementerio de Praga" de U. Eco. Magnífica novela-ensayo. Pienso en la gran ventaja que pueden tener los estudiantes de ciencias sociales si se detienen en este blog. Encontrarán opotunidades formativas muy interesantes. Yo en su lugar lo haría por el rigor en el tratamiento de de temas. Una delicioso trabajo. Muchas gracias

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    1. Muchísimas gracias por este interesante comentario. Compartimos el amor por la antropología y los estudios postcoloniales. Ciertamente era necesario sacar al pensamiento occidental de mirar en su propio canon y no abrir la puerta a este tipo de aportaciones tan frescas y renovadoras.
      Por otra parte, coincido también en su opinión sobre el libro de Umberto Eco.
      Un placer leer su comentario.

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