EL ARBOL DE LA MEMORIA

Karsikko es el sonoro y evocador nombre que se da en la tradición nórdica al Árbol de la Memoria . El significado de la costumbre asociada a ese árbol es realmente asombroso. En el remoto territorio de Karelia, compartido entre los gobiernos de Finlandia y Rusia, se solía tallar el nombre de todos los fallecidos en un gran pino del bosque circundante. Ese acto no solo servía para recordar a aquellos que se habían marchado para siempre sino, especialmente, para ayudar a los espíritus de los difuntos a encontrar su camino hacia la otra vida, en una sorprendente mezcla entre creencias cristianas y paganas. En los camposantos los difuntos eran sepultados bajo una lápida con su nombre. En cambio, quienes no eran enterrados en sagrado, como los suicidas o los que no habían muerto cristianamente de otra forma, no contaban con ese reconocimiento eclesial del nombre en su tumba. Muertos sus allegados, nadie se acordaría de ellos al pasar junto a un puñado de piedras apiladas en la...