*TYPEE* DE HERMAN MELVILLE: LITERATURA Y ETNOGRAFÍA DE LOS MARES DEL SUR



1.- HERMAN MELVILLE.-

          Herman Melville, nacido en Nueva York en 1819 es un autor de sobra conocido en el mundo por su inmenso Moby Dick, una obra que en su momento le deparó grandes disgustos, y no fue hasta la década de los años 20 del siglo pasado cuando comenzó a ser colocada en el lugar que merecía en la literatura, y su autor, a ser recuperado como uno de los grandes. En su época, y antes de Moby Dick, Melville conoció el éxito gracias a Typee, la obra que vamos a analizar en esta entrada y su secuela, Omoo, ambas ambientadas en las Islas Marquesas, y que dieron comienzo a la literatura de los Mares del Sur, un lugar del que hasta entonces no se había hecho ficción. 

        Herman Melville nació de una familia de emigrantes escoceses y alemanes, y uno de sus abuelos fue un héroe de la Revolución Americana. Su padre era comerciante, y se arruinó y murió cuando Herman tenía 13 años, quedando la supervivencia de la familia a expensas de la caridad. A esa edad, Herman abandonó la escuela y comenzó a trabajar como empleado de banca primero, y como maestro de escuela elemental después,hasta que en 1839 se enroló como marinero en un barco que realizaba la travesía entre Nueva York y Liverpool, quedando profundamente impresionado por la pobreza que vio en sus suburbios. Esta experiencia la plasmaría posteriormente en su obra Redburn (1849) , su cuarta obra narrativa sobre el mar. A su vuelta a Nueva York, volvió a la docencia y a escribir y publicar bajo seudónimo. 

          En 1841 se enroló en el ballenero Acushnet, rumbo a los Mares del Sur, pero las durísimas condiciones de vida a bordo y la rudeza del trabajo hicieron que, cuando el barco llegó a la bahía de Nuku Hiva, en las Islas Marquesas, desertara junto a un compañero y buscaran refugio en el interior de la isla, llegando a convivir con una tribu presuntamente caníbal hasta que llegó a la isla el ballenero australiano Mary Ann con la intención de enrolar personal, y Herman se alistó y llegó a Tahití. Esta es la experiencia que, una vez novelada, será Typee, publicada en 1846 y que se convirtió en un gran éxito literario. Pero las condiciones en el Mary Ann eran todavía peores que en el  Acushnet, y como Melville se rebeló, fue desembarcado junto a otros marineros acusados de amotinarse. El cónsul británico decretó prisión para Melville, y fue enviado a Tahití a cumplir la sentencia, aunque se le permitió escapar una vez que el ballenero había zarpado de allí. Semanas más tarde, se enroló en un tercer ballenero que lo dejó en Hawai en 1843. En Honolulu, tras desempeñar diferentes trabajos, se alistó como marino de la Armada de los Estados Unidos, y a bordo de la fragata United States llegó a Boston en 1844.

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           En seis meses en tierra completó Typee, obra en la que mezcla autobiografía, antropología, crítica social y aventuras, y fue un éxito a pesar de la controversia que suscitó su fuerte crítica a las políticas coloniales y las actividades misioneras en los Mares del Sur, así como la descripción de las costumbres sexuales de los nativos, tan relajadas y alejadas de la estricta moral calvinista y victoriana. Una secuela de esta novela sería Omoo, otro éxito, pero cuando intentó seguir explotando este filón, encontró con Mardi dificultades para venderla, y  tuvo problemas para encontrar un editor para su cuarta narrativa, White Jacket

            En 1850, cuando estaba acabando su sexta narrativa sobre los balleneros y los Mares del Sur, conoció a Nathaniel Hawthorne, que ya era famoso por La Letra Escarlata, y bajo su influencia, cambió su forma de escribir, y el libro que preparaba que, inicialmente se iba a titular The Whale, lo tansformó durante un año más en una profunda exploración de la naturaleza humana y el mal, Moby Dick. Pero el libro resultó ser algo muy extraño para los lectores de su época (1851),y que marcó un profundo contraste con su estilo anterior, llegando a ser denunciado por inmoral; así,  Melville tuvo dificultades para ganar el sustento con la literatura y comenzó a escribir pequeñas historias para revistas, siendo las mejores "Benito Cereno" y "Bartleby, the Scrivener". Tras una profunda crisis psicológica, escribió poesía, pero no atrajo ninguna atención sobre ella. Finalmente, una herencia recibida en 1886 le permitió jubilarse de su puesto de inspector de aduanas y trabajar en el manuscrito de una nueva narrativa, Billy Budd, Sailor, que encontraron a su muerte en 1891.

             
2.- TYPEE

         
                        La obra Typee tiene como subtítulo "A peep at Polynesian Life", y puede considerarse un libro etnográfico, ya que Melville describe elementos importantes de la vida y la cultura de los habitantes de la isla de Nuku Hiva, los Typee, y también de otra tribu, los Happar, contrastándolos entre ellos, ya que los typee son caníbales y más violentos, mientras los happar son descritos como pacíficos; no obstante, el grueso de la obra bosqueja la vida entre los caníbales, hasta tal punto que Melville fue conocido como "el hombre que vivió entre caníbales". Pero el contraste más acusado es entre los "salvajes" y los "civilizados". En esta obra Melville construye otredades, pero quien sale peor parado es el hombre blanco, el colonialista movido por la codicia monetaria y los misioneros, con su imposición de una moral alejada de la vida que llevan los nativos; Melville toma partido por el "buen salvaje" roussoniano, y desprecia lo que el hombre blanco lleva a cabo en nombre del progreso en lugares paradisíacos como los Mares del Sur. 

            La historia, con un gran componente autobiográfico, narra las aventuras de Tommo, un americano que se embarca en el ballenero Dolly rumbo a los Mares del Sur, quien, tras seis meses sin ver tierra, y sometido a la rudeza de la vida en estos barcos, con un capitán tiránico, aprovecha la llegada a Nuku Hiva para desertar con un compañero, Toby. El autor describe el bello pero agreste paisaje, y las dificultades para bajar de la montaña donde se habían refugiado hasta llegar a un valle y ser conducidos a la tribu por dos nativos que los encuentran , y el recibimiento que les deparan. Tommo y Toby, a juzgar por el recibimiento y hospitalidad que les dispensan, piensan que están entre los amistosos happar, pero la realidad es que están entre los typee. Melville describe con detalles las comidas, vestimentas de los guerreros, las construcciones de las aldeas y el contraste de la conducta de las mujeres nativas con el "decoro femenino" propio del mundo occidental. Cuando saben que se encuentran entre los typee, los fugitivos temen que la carne con la que los alimentan sea humana, pero finalmente acaban confiando en que ello no es así. 


           La vida entre los salvajes se muestra como placentera y agradable, ya que, con su propia medicina curan a Tommo de unas fiebres contraídas en la huida, a causa de la lluvia torrencial, así como su pierna lastimada; se le asigna una especie de mayordomo, Kory-Kory, que incluso lo transporta a sus espaldas mientras su pierna no está en condiciones, y que les provee de todo lo necesario. Describe la rutina de coger frutas de los árboles, nadar, dormir cuando les place y la grata compañía de Fayaway, Kory-Kory y Mehavi, el jefe, con quien conversa en el Ti o casa de los hombres, el lugar ceremonial de la aldea reservado para la población masculina.

              Tommo comienza pronto a apreciar el modo de vida de los isleños, a aceptar la naturalidad y espontaneidad con la que viven la sexualidad, así como a alejar el fantasma del canibalismo, ya que no ha podido contemplar ninguna práctica en este sentido. Pero su inquietud vuelve acrecentada cuando descubre que tienen tres cabezas humanas colgadas, y tras una batalla contra los Happar, hacen una ceremonia de la que lo excluyen. Pero Tommo advierte que si el canibalismo es su única falta, ellos son más civilizados que los occidentales. Melville opinaba al principio de su narrativa que hubiera sido mejor para los nativos permanecer fuera del alcance de los occidentales, ya que las consecuencias del encuentro han sido devastadoras para los nativos: diezmados por enfermedades hasta entonces desconocidas para ellos, arrancados de su modo de vida tradicional para trabajar en explotaciones europeas y americanas, sometidos a una moral estricta que nada tiene que ver con su forma de vida y encadenados al alcohol y el tabaco. Melville critica también el uso de las armas para someterlos, en nombre de unos imperios que no conocen, y el uso de sus mujeres nativas para satisfacer los deseos de los explotadores, dejando un reguero de enfermedades venéreas.

              Tommo, finalmente consigue huir en compañía de un nativo de Nuku Hiva que iba enrolado en un ballenero, y que había recalado en la isla buscando tripulación para el mismo. Ya en el barco, Tommo, deleita al resto de la tripulación con el relato de sus aventuras.

3.- CANIBALISMO


               Melville nos avisa en Typee  que es difícil observar este hecho, ya que está asociado a prácticas culturales propias de una sociedad que intenta mantener su identidad frente a la agresividad de su encuentro con los occidentales.Y también son conscientes de que los occidentales lo tienen como algo horrendo. 

     Geoffrey Sauborn señala en "The Missed Encounter: Cannibalism and the Literary Critic" que la figura del caníbal es crucial para construir un discurso del nativo como anti-humano, salvaje, un contrapunto del civilizado occidental. En 1807, Henry Bolingbroke afirmaba que el canibalismo era propio de sociedades salvajes, feroces, de corazón duro e incapaces de amar, mientras este mismo autor define la cualidad de humano como "gente que ama a la gente que ama a la gente y gente que no come gente", quedando así establecido el canibalismo como el límite de la humanidad que puede conocerse a si misma. 

       Según Maggie Kilgour (From Communion to Cannibalism), el elemento central del canibalismo es la distinción entre el Yo y el Otro, con la idea de in-corporación como elemento central. Para esta autora, identificar al otro como caníbal justifica su opresión y exterminación, y asocia imperialismo a "canibalismo cultural", siguiendo la regla de comer o ser comido, y la etiqueta de caníbal se ha usado para oprimir a grupos marginales, como una desviación psicopatológica o un elemento sensacionalista.

         Michael de Montaigne fue uno de los primeros autores en abordar el tema del canibalismo, y exploró la riqueza simbólica de este hecho para atacar las crueldades llevadas a cabo por su propia cultura en nombre de la Iglesia, y en su ensayo "De los Caníbales" invierte los términos de la oposición binaria "civilización- salvajismo" , y compara - como hace Melville - los "nobles salvajes" con los disolutos "otros" europeos, y acaba condenando su propia cultura por combinar salvajismo e hipocresía. 

     Desde el punto de vista de la Antropología , el canibalismo es una práctica cultural determinada por el contexto socio histórico en el que se produce, antes que un patrón universal, y es un acto que produce valores y significados en un determinado sistema social. En esta ciencia se buscan las posibilidades figurativas y funciones simbólicas del canibalismo, de la apropiación de las virtudes de los muertos. 

       Para Peggy Reeves Sanday, la práctica caníbal no constituye un sustrato alimentario, ya que si así fuera, sería un hecho habitual en épocas de hambruna, además de constituir un absurdo ecológico - no sería rentable la ecuación gasto en criar humanos/rédito de consumir humanos - según Pearlman. Sanday sigue el modelo explicativo de Mary Douglas con el incesto y determina que estos hechos  constituyen un marco de rituales y prohibiciones que funcionan como significantes culturales, y desde esta óptica, el elemento central del canibalismo es la incorporación de una sustancia extraña, un otro que entra a formar parte de nosotros, y por tanto, una agresión social.


       Marvin Harris, desde el materialismo cultural, ofrece una explicación divergente de la simbólica de Sanday. Para Harris el canibalismo es una práctica ligada a la guerra en sociedades poco centralizadas, como sería el caso de las Islas Marquesas, donde transcurren las aventuras narradas por Melville. En estas sociedades, además, no hay una agricultura altamente especializada, por lo que los prisioneros de guerra no pueden ser mantenidos en una estructura social que no necesita excedentes humanos para utilizarlos como mano de obra o pagadores de impuestos, como es el caso en monarquías como Tonga o Hawai. 

4.- SEXUALIDAD.- 

     La sexualidad humana constituye un hecho curiosos dentro de la evolución, ya que no está estrictamente ligada a la reproducción. El animal humano presenta características peculiares, como el tamaño del pene y el escroto, las mamas siempre hinchadas, la ausencia de marcadores de ovulación y una disposición a mantener encuentros no ligada a ciclos, pero se instituye como un hecho cultural regulado por las reglas de matrimonio, parentesco, jefatura, erotismo y prescripciones para los roles de género. 
 

     Cuando Melville llega a las Islas Marquesas, encuentra una forma de afrontar la vida muy diferente a la que él ha dejado en Estados Unidos, una sociedad que vive la sexualidad y el erotismo como una faceta más de la vida, con plena naturalidad, comenzando por los cuerpos desnudos y la gratificación sexual como parte de la vida comunitaria sin trazas de pecado o remordimiento. Estados Unidos nació como país a partir de los emigrantes ingleses del siglo XVI, fundamentalmente disidentes religiosos, calvinistas y puritanos que buscaron en América la tierra prometida por Dios para establecer el paraíso, y donde sentaron las bases religiosas y morales en las que crecería el país, inevitablemente conformado por ellas. Dentro de este marco de referencia, los roles de género están muy delimitados, y la sexualidad se considera una esfera privada, íntima, ordenadora de la vida familiar y el orden social. Así se llega a consolidar una visión de la mujer como "el ángel de la casa" (como lo denominó Coventry Patmore en su conocido poema), con una existencia circunscrita al ámbito doméstico, al cuidado de los hijos, ancianos y desvalidos, y a construir un refugio seguro y agradable para el hombre que tenía que salir al mundo exterior a trabajar duro para aprovisionar a la familia, a vivir en la esfera visible de la política, el gobierno y los asuntos intelectuales. La mujer estaba sometida a rígidos códigos de "decoro", que regulaban los vestidos, las actividades con las que debían emplear todas sus horas y cómo afrontar la sexualidad: una mujer nunca debía llevar la iniciativa, ni dejar ver que era presa del deseo, ni mirar ni pensar en ningún otro hombre que no fuera su marido. Su sexualidad acababa en el dormitorio conyugal, con la finalidad de procrear, y cualquier desviación de esta norma podía llevarla a ser considerada de moral relajada o incluso una desviada o loca, y acabar encerrada en un lugar invisible para la sociedad. Por el contrario, el rol prescrito para el hombre lo presenta como un ser que tenía fuertes impulsos y deseos que debían ser satisfechos, acrecentando así la fama de su hombría a los ojos de los demás, y para ello, como las esposas estaban presas del "decoro", los hombres acudían a la prostitución o al mantenimiento de amantes.

           Frente a estas rígidas prescripciones, Melville encuentra en Las Marquesas una sociedad en la que hombres y mujeres viven la sexualidad con naturalidad, como un aspecto más de la personalidad, ya que desde su mismo nacimiento entran a formar parte de un mundo en el que son testigos de juegos, cortejos e intercambios sin el velo del pecado o lo prohibido. Por ello, Margaret Mead señaló en Coming of Age in Samoa que la adolescencia no supone un hecho traumático en estas culturas, puesto que no hay una entrada a unos  roles tan rígidos y  determinados como los occidentales.


          Para explicar la sexualidad de las Marquesas, hay que comenzar estableciendo cuáles son los pilares de su parentesco y las relaciones prescritas o prohibidas: la esposa de un individuo y su hermana, se denominan de la misma manera (Vahine), y el esposo de una mujer y sus hermanos, son Tane; al denominarse igual, las relaciones con ambos son iguales, habiendo intercambio sexual permitido entre un hombre y sus cuñadas y una mujer y sus cuñados, y se convertía en prescriptivo cuando un cónyuge enviudaba . Por el contrario, el tabú existe entre los primos, ya que son considerados como hermanos propios de una persona, y la relación entre ellos es de distancia y respeto, siendo la figura que constituye la autoridad familiar y con quien hay que mantener la mayor distancia en el trato, es el hermano de la madre, que ejerce lo que nosotros entendemos como el rol de la figura paterna, mientras que el marido de la madre es una figura con la que se mantiene una franca camaradería.

           Los nativos de estas islas se organizan en clanes o tribus de filiación bilineal, pudiendo un individuo elegir el grupo de ascendientes con quienes desea vivir, y el matrimonio es poliándrico, es decir, una mujer tiene dos o tres maridos, o bien hay una especie de matrimonio comunal ( una  mujer con un marido principal y los cónyuges o amantes de estos), estableciendo así una estrategia adaptativa a la falta de mujeres y a la posibilidad de acumular mayores riquezas.  Melville cuenta , escandalizado, en la novela, una situación de este tipo relativa al jefe Mehavi. Las relaciones sexuales eran, por tanto, abiertas, pudiendo mantener los muchachos y muchachas relaciones con tantas personas como quisieran, sin ser estos intercambios condicionantes para el matrimonio o cualquier otro vínculo entre ellos, y en lugares como el bosque o la casa de la joven, contribuyendo estas prácticas a que en Occidente se formara la idea mítica de los Mares del Sur como un paraíso sexual, y el reverso de la rígida moral victoriana de comerciantes, administradores o misioneros ingleses.

5.- TATUAJE.-


               Tommo vive unos meses de vida tranquila y relajada con los typee mientras se cura su pierna y va aprendiendo cómo es la cultura de la gente que ha sido tan amable y hospitalaria con los dos fugitivos. Entre las observaciones etnográficas que hace, destaca la descripción de los cuerpos de hombres y mujeres altos, fuertes, de ojos grandes y labios carnosos y piel oscura aceitunada y ... tatuados, tanto hombres como mujeres: los hombres con mayor profusión, y las mujeres con unos sencillos puntos en el rostro y hombros mientras son solteras, y en una mano y un pie cuando son casadas. Conforme avanza su estancia en el poblado, los nativos quieren tatuar a Tommo, que se niega a ello, y este miedo, junto a sus descubrimientos sobre las prácticas caníbales, espolean sus ganas de escapar. El terror que le produce ser tatuado lo podemos interpretar como una huida de un dolor muy grande producido por agujas y tintes a base de nueces, como al miedo a volver al mundo occidental marcado de forma que pudiera ser considerado "salvaje" y no reintegrarse totalmente a su mundo.

                El tatuaje es una práctica extendida por todo el mundo, y la misma palabra deriva del término tatoo que conoció el Capitán Cook en sus viajes, y que fue importado por sus marineros a América y Europa, pero con un significado diferente al que tenía en origen. Para los habitantes de Polinesia, el tatuaje tiene una función más ritual que decorativa, con connotaciones mágico religiosas, como una especie de regalo divino (existen múltiples mitos y leyendas sobre el origen de la práctica de tatuar los cuerpos, uno de los cuales resume Xavi Bartroli en http://xavibartroli.blogspot.com.es/2012/07/el-tatuaje-polinesico.html . El tatuaje formaba una unidad con la persona, y solo lo podía quitar la muerte; se pensaba que unía las diversas partes inconexas del cuerpo. Los motivos que se hacían eran muy diversos, repitiendo las decoraciones de tallas de madera o de los pilares de las casas.

             Desde un acercamiento antropológico, el tatuaje significa tomar el cuerpo como un espacio que se muestra a los demás para ser interpretado, y la piel como el límite entre el mundo privado y el público, y cuya manipulación nos permite modelar nuestra presencia en el mundo, cambiar nuestro ángulo de relación con el mundo. Estas modificaciones tienen muchos significados: sexo, ritos de paso, belleza, erotismo, fecundidad, jerarquía, hitos vitales.., e implican dolor, haciendo de la experiencia del tatuaje una catarsis, un renacimiento.

                 El significado del tatuaje, fuera de sus lugares originarios, ha variado a lo largo del tiempo, siendo una marca de salvajismo o barbarie en la época de las exploraciones anteriores a Cook, para pasar a ser luego un arte "exótico", ya que identificaban a los habitantes de los Mares del Sur con el buen salvaje de Rousseau. Los marineros comenzaron a mezclar tatuajes de diferentes lugares del mundo. Sin embargo, la sociedad puritana y victoriana no veía con buenos ojos esta práctica, ya que considera el cuerpo humano hecho a imagen y semejanza de Dios, sin necesidad de ser manipulado ( sin embargo, en la época de las Cruzadas, era una práctica extendida hacer alguna marca indeleble en el cuerpo, por si el cruzado moría, tener algo para identificar el cadáver. Se marcaba a las personas consideradas "peligrosas" para el orden social, como convictos o prostitutas, hasta que la práctica de los marineros lo introdujo con un nuevo significado y como marca de hombres rudos y curtidos, y luego se extendió entre los jóvenes como una marca de pertenencia al grupo. Desde los años 80 del siglo pasado, el tatuaje fue tomando la piel de los habitantes de las ciudades como una señal de transgresión y de hermandad entre el propio grupo, así como una señal de individualidad dentro de la anomia de las grandes urbes. El tatuaje se ha convertido en una forma de reforzar la identidad dentro del cuerpo colectivo.





OBRAS CONSULTADAS:
- Bonté, P. e Izard, M.: Diccionario de Etnología y Antropología. Ed. Akal. Madrid, 2008.

- Cruz García, Álvaro: Aborígenes Australianos y del Pacífico. Ed. Perymat. Madrid, 2007

- Gisbert Maceda, Terresa: American Literature to 1900. UNED

- Guest, Kirsten (ed):Eating their Words. Cannibalism and the Boundaries of Cultural Identity. State     University  of N.Y.Press. New York, 2001

- Harris, M: Antropología Cultural. Alianza Editorial. Madrid, 2011.

                  : Caníbales y Reyes. Alianza Editorial. Madrid, 2004.

                  : Bueno para comer. Alianza Editorial. Madrid, 2001.

- Le Breton, D. El Tatuaje. Ed Casimiro. Madrid, 2013.

- Mead, Margaret: Adolescencia y Cultura en Samoa. Paidós Studio. Barcelona, 2009.

- Melville: Typee. Signet Classic. Chicago, 1964


PÁGINAS WEB:

https://es.wikipedia.org/wiki/Canibalismo

http://www.sparknotes.com/lit/typee/

https://en.wikipedia.org/wiki/Typee

http://xavibartroli.blogspot.com.es/2012/07/el-tatuaje-polinesico.html

ENLACES RELACIONADOS EN ESTE BLOG:

http://anthropotopia.blogspot.com.es/2017/03/marvin-harris-el-materialismo-cultural.html

http://anthropotopia.blogspot.com.es/2013/10/la-antropologia-androcentrica-al.html

http://anthropotopia.blogspot.com.es/2013/10/paradigmas-de-poder-en-antropologia.html

http://anthropotopia.blogspot.com.es/2013/07/margaret-mead-en-la-teoria-antropologica.html

Comentarios

  1. Excelente artículo. Viendo todas las interpretaciones sobre el canibalismo, me quedo con la duda de qué dicen los propios caníbales al respecto, y de si coinciden en lo que dicen o varían según la tribu a la que pertenecen o el lugar en el que viven.¡Saludos!

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    1. Hola, Juan. Estoy encantada de ver que te ha gustado la entrada. La explicación que se da aquí acerca del canibalismo es lo que se considera un tipo de explicación Etic, es decir, desde una perspectiva ajena a la propia cultura, desde una perspectiva racionalizadora de un hecho concreto. Lo que tú planteas es la explicación Emic o desde dentro de los individuos que han sido enculturados en una cultura que tiene como una de sus manifestaciones el canibalismo. Bien, por lo que se ha documentado etnográficamente, hay dos grandes bloques de prácticas caníbales: aquellas que se comen a los enemigos para "neutralizar" las posibles acciones negativas que pudiera llevar a cabo su espíritu, si el cuerpo no ha sido convenientemente tratado después de la muerte, y por otro lado, el canibalismo que busca que los espíritus benefactores de parientes o jefes entren a formar parte de ellos mismos, se incorporen a ellos para mantener ese espíritu vivo. Esas son las principales razones que se dan para la institución del canibalismo.

      Espero haberte servido de ayuda, y reitero mi agradecimiento por leer y comentar.

      Un saludo

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    2. Gracias a ti. Por el artículo y por tu respuesta, que me aclara perfectamente la cuestión. ¡Saludos!

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  2. Me sumo al calificativo de excelente, por la calidad e interés de los variados contenidos y por el equilibrio entre lo literario, lo biográfico y lo antropológico, que están muy bien dosificados. Melville es un personaje muy interesante al que espero que tengamos ocasión de destinar más entradas. Tuvo una capacidad de innovación tremenda. Realmente creó obras de una modernidad absoluta. Fue un gran innovador y seguro que su capacidad para adentrase en tierra de nadie en el campo de la literatura, con lo mal que le fue en general, tal como tú relatas, tuvo mucho que ver con el espíritu aventurero de su época de los balleneros y los caníbales. Me gustan mucho las reflexiones acerca de él en el Bartleby y Compañía de Vila-Matas.
    Añadiría alguna cita de nuestro blog acerca de los caníbales:
    -sobre la poesía etnográfica de Elizabeth Bishop y las aventuras de la exploradora Osa Johnson: http://anthropotopia.blogspot.com.es/2014/02/osa-johnson-y-la-poesia-etnografica-de.html
    -sobre Edward S. Curtis y su película sobre los kwakiutl, The Land of the Head Hunters: http://anthropotopia.blogspot.com.es/2013/09/edward-s-curtis-fotografia-y-etnografia.html
    Y sobre el tema de las marcas corporales y su significado en el mundo criminal, no con tatuaje pero sí con hierro candente, siempre me impresionó la historia de la seductora milady de Winter y su marca de felonía en el hombro, la flor de lis, que tapaba con ungúentos, u otro personaje real, Jeanne de la Motte y el asunto del collar de María Antonieta, que se llevó por delante a la dinestía Capeto: http://mujeresparalahistoria.blogspot.com.es/2013/07/el-collar-de-maria-antonieta-y-la.html

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  3. Es cierto, Encarna. Me olvidé de enlazar con el canibalismo literario, dejándome llevar por la Antropología, pero menos mal que siempre estás atenta y subsanas estos olvidos . Es cierto que Melville es una figura más grande cuanto más se acerca uno a ella,tanto en lo literario como en sus avatares vitales.

    Muchas gracias por el comentario.

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